31 may 2014

RESPECT.

   Veo y siento con asombro la poca importancia que se ha dado, especialmente desde los medios, al doblete cosechado por el Real Madrid. Más concretamente al logro de la décima Copa de Europa.
   Es más, si me apuran, parece que el campeón fue el Atlético de Madrid. 
   Es indiscutible e increíblemente meritoria la temporada del conjunto del Manzanares, pero siento informar que el campeón, por méritos propios y con una superioridad sino aplastante, si notoria, fue el Real Madrid.
   Pero no sólo por haberla ganado, sino por los número ofrecidos. Como en la vida misma, el que obtiene cierto título, trabajo, cargo,... no siempre es el que más lo merece y el fútbol no se escapa a esa desgraciada tendencia.
   El Real Madrid llegó a la final eliminando, entre otros, a una Juve campeona de su liga y que arrasa en la misma, al Schalcke 04, Borussia y Bayern, o lo que es lo mismo, los 3 primeros de la que dicen es la mejor liga o por lo menos la más disputada e igualada de todo el mundo y la que debía de ser la referencia. Eso sin mencionar que el Bayern era el máximo favorito y campeón por aquel entonces. 
    Mientras tanto, los atléticos eliminaron, también entre otros, a un Oporto en horas bajísimas, un Milán que rezaría por estar en horas bajas porque las suyas son subterranéas, un Barcelona de capa caída, y un Chelsea notable por los resultados, pero anodino por juego. Tiene gran valor lo suyo, pero no se puede comparar.
     Ya no sólo eso, los colchoneros marcaron durante la Champions 26 goles, cifra destacable sin duda alguna, pero es que los blancos realizaron 41 dianas. Sólo CR 7 marcó 17 tantos. Es verdad que defensivamente el Atlético fue un portento durante toda la competición, pero esto por si mismo suele decir mucho del juego que realiza.     
    Con la Copa de S.M el Rey se puede hacer un análisis paralelo y apenas diferirá en nada, aunque a decir verdad, los colchoneros tuvieron un calendario más duro por el nombre de los rivales; si bien los nuestros tampoco fueron precisamente almas caritativas con Osasuna y Español de por medio. No obstante, los madridistas eliminaron en semifinales a los roji-blancos con total merecimiento, y después ganaron al barza más que justamente. 
     En liga algo parecido. El Real Madrid consiguió 104 goles, mientras los atléticos 77. Casi todos sus partidos, especialmente los de la segunda vuelta, los ganaron "llorando" y por un escaso 1-0 ó 0-1, pues su juego no era más que correr hasta que aguantan y después a rezar. Todas las alabanzas se las ha llevado Diego Costa, pero el verdadero artífice de las victorias y su mejor jugador en el 99% de sus partidos fue Courtois. Sólo él sostuvo al equipo. Sin él, habrían estado en la parte media-alta de la tabla... y con cierto optimismo. Esto también dice mucho de su juego.
     Pero a pesar de estos contundentes datos, en todos los medios no se escuchan más que alabanzas a Simeone, que sin duda alguna ha cambiado la mentalidad de los suyos y les ha inculcado un espíritu guerrero encomiable, pero que sólo sabe hacer 4 cosas: obligar a los suyos que se dejen el alma, presionar a los árbitros, ensayar jugadas a balón parado y saberse vender. Punto. Nada más. Porque para decir a los suyos: "desfogaros, correr como posesos tras el balón y cuando os canséis ya veremos"..., para eso también valgo yo.
     Es el nuevo Pep. Ya puede hacer lo que quiera, que es el nuevo niñito mimado. Después de las salvajadas que hizo en la final (entrando cuantas veces quiso al campo y arremetiendo contra el árbitro y especialmente contra Varane cuando éste sólo le centró el balón suavemente), la opinión general y que se vende es que fue provocado y su actuación se debe a los nervios. En cambio, que el joven defensa francés, con el partido terminado y tras el cuarto gol le cediera el balón, es una mala acción. Vamos, que el balonazo en la cara que el entrenador argentino le intento dar y su amago de agresión (porque fue parado por los demás) al francés es comprensible. Y encima en la rueda de prensa le aplauden.
    Pensándolo fríamente no es tan sorprendete. Entre otras cosas, Diego Costa debió ser expulsado en infinidad de partidos (por sus agresiones a los árbitros, pues en más de una ocasión llegó a cogerles de la cara, pero éstos no le sacaban ni amarilla), y juego marrullero, pero nunca le pasó nada. Ya ni cuento sus amenazantes protestas a los mismos, que siempre quedaron en nada.
     Igualmente y con el mismo fin hay que decir que el atlético del Cholo es muy agerrido y siempre juega al límite, de hecho siempre suele sobrepasar éste, pero parece ser que hay distintas varas de medir, porque en más de un partido, incluso diría que en más de 10 partidos, deberían haber acabado con 6 en el campo, pero nada más lejos de la realidad. Quiero aclarar que no les considero un equipo violento, pero sí duro. Y quién juega duro, suelo sobrepasar de vez en cuando los límites permitidos.
     Pero más allá de lo relatado hasta ahora, se han escrito más páginas y vertidos más comentarios por el "excesivo" tiempo añadido por el árbitro, que de la cruda realidad en sí y la superioridad blanca. Los átléticos desde que se pusieron por delante no hicieron más que perder el tiempo, desde los saques de portería hasta cualquier otra acción. Me acuerdo de una falta a favor de los blanco en las inmediaciones del área de Courtois que fue pitada en el 51 (ó 61, no me acuerdo exactamente) y se sacó en el 54 (ó 64) y todo por la picaresca de la defensa que a pesar de los comentarios y advertencias que le hacía el árbitro, y las explicaciones que les daba (si la mano y brazo por detrás, no os adelantéis, bla, bla, bla), ellos se lo pasaban por el forro y seguían protestando, adelantando la barrera,... total, 3 minutos perdidos. Sólo en esa jugada!.
     Igualmente se habla de "la suerte"que tuvieron los nuestros al meter el gol en el descuento o la mala de los atléticos al quedarse a sólo 2 minutos de la victoria. Suerte, lo que se dice suerte, fue su gol. En el único "tiro" a puerta que hicieron. Y no fue ni un tiro o remate, porque lo único que hizo Godín fue saltar de espaldas y que el balón le impactara en la cabeza entrando llorando en la portería tras la nefasta salida de Casillas. Un churro con final feliz. 
    Del penalti no pitado y el libre directo a 2 metros de la portería tras el juego peligroso contra Marcelo, nadie o casi nadie ha hablado.
     Es más, y para colmo de la desfachatez, se ha vendido al atlético como "el equipo del pueblo". Ya me gustaría a mí ser del pueblo acudiendo al trabajo en Porsches y demás. Si señores, muy obreros los jugadores roji-blancos.
    También están explotando hasta lo indecible, y relacionado con el anterior párrafo, primero promovido por el propio Cholo y después por los medios, que juegan en desigualdad contra los grandes, que son una "molestia", que su presupuesto es mucho más bajo,... que si un sólo jugador de Madrid o Barza vale más que todos los suyos,... No sé cuantos ejemplos hay en el mundo del fútbol que los dejan en evidencia, pero ellos siguen. Pondré sólo 2: históricamente los mejores jugadores del mundo, salvo la época de los galácticos, han militado en el Barcelona; Maradona, Cruyff, Ronaldo, Romario, Rivaldo,... y el campeón siempre fue el Madrid. Pero siendo más certero con el equipo en cuestión, ese atlético super-star del doblete de hace 14 años empezó la liga con jugadores como Kiko, Hasselbaink, Baraja, Jose Mari, Lardín, Luque, Molina, Santi, Solari,..., y un tal Valerón; plantel nada desdeñable y barato... que acabó con sus huesos en segunda división. El dinero puede ayudar, pero no es clave ni tan fundamental. Tendrás más posibilidades de luchar y conseguir al jugador que consideres mejor para un determinado puesto. Que éste realmente se aclimate, rinda como uno desea que lo haga y luzca la calidad que se le supone en tu equipo... eso no hay dinero que lo asegure. En el fútbol hay factores más determinantes que los económicos. Un sistema que funcione y sea el más propicio para la plantilla, la cantera, los jugadores "clase media", el espíritu, la suerte, idiosincrasia, estado de forma, rachas, ambiente que rodea al equipo y existente en su inerior, amor por los colores,... y sí, el dinero, también el dinero. Pero no sólo el dinero.
    Pero cuando parecía que no se podía producir más desprecio por nuestras tropas, apareció el imbécil de Platinni y su envidia blanca.
    A Platinni me lo imagino con un gran problema de almorranas, pero tiene una tan gorda y pustulosa (para él) que le hace perder el norte. Y esta almorrana debe ser blanca. Me encanta imaginándomelo arrascándose costantemente el trasero y sin poder sentarse, porque por más que busca tratamientos contra ella, no sólo no encuentra la solución definitiva, sino que este año se le ha agudizado más el problema. Y como ya no sabía que hacer por eliminarla..., pues se inventa no sé que acción para cerrar un par de gradas en el Santiago Bernabéu. Pues cierra, cierra, que te vas a tener que seguir rascando por mucho tiempo.
   Lo mejor de todo es que estas victorias blancas, acompañado de que está rodeado en su organigrama laboral de cerdos culés, le va a generar una neurocisticercosis galopante provocada por un gusano llamado Real y apellidado Madrid.
    La UEFA que exige?. Respect, no?. Pues lo dicho, Respect. Respect por parte de todos al justo campeón.
     
    



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