Nunca he optado por criticar a mi querido equipo de una forma tan irracional e hiriente como a continuación voy a hacer antes de la finalización de cada temporada, pero hoy es todo distinto, el mundo ha cambiado y lo que es peor, me he sentido "atacado" por un importante y para mí admirado componente del organigrama blanco. Atacado tanto deportiva, como verbalmente. Esto más que una crónica-opinión es un desahogo, porque si no, les aseguro que exploto.
En lo estrictamente deportivo el F.C. Barcelona nos dio una lección, me duele decirlo y mucho. Pero fue netamente superior, tanto por planteamiento, como por intencionalidad y realización. Ni una sola escusa se me ocurre, y ya no sólo eso, por primera vez el Barcelona se quedó corto en el resultado. Hasta la fecha en los últimos clásicos, digan lo que digan los "expertos" periodistas y demás ceguera generalizada, el Barza ganaba con su raquítico y paupérrimo estilo de juego (que aburría a un muerto) gracias por encima de todas las cosas a las ayudas arbitrales y también a la suerte, aunque como he dicho en anteriores ocasiones, ésta hay que buscarla.
Ya en el partido de liga anterior, como en su momento dije, el Barcelona ganó de forma merecida, jugó mejor que nosotros y por primera vez nada extra-deportivo influyó en el resultado. Pero como mencioné al principio, hoy (por ayer) todo ha cambiado, no sólo el Barcelona jugó mejor que nosotros, sino que lo hizo de manera insultante. No se les puede atribuir el factor suerte, cosa que influyó, como en otras ocasiones, en el partido anterior. De hecho este factor en esta ocasión jugó a favor de los nuestros, pues el Barcelona por ocasiones y sobretodo valentía, mereció aún mejor resultado.
La foto que he puesto está colocada a conciencia, pues es el único momento en que el Real Madrid jugó algo, justo el primer segundo del pitido inicial, en los 89 minutos con 59 segundos posteriores fuimos una pantomima, una lamentable y triste pantomima.
La cosa ya pintaba mal desde el principio. Hasta que no entré en el campo no me enteré del equipo inicial que sacaba Mouriño, y es aquí donde viene el primer ataque realizado contra el aficionado blanco en general y a mí en particular. No daba crédito a lo que veía, hasta el punto que llegué a preguntar si los que estaban calentando eran realmente los titulares. ¿Qué demonios hacía junto a CR 7, si 7, Sergio Ramos, Xabi y compañía un tal Altintop (jugador mediocre por no decir algo peor en relación al resto de la plantilla blanca), Coentrao y Carvalho (ya ni me acordaba que lo teníamos en plantilla)? y aún peor, ¿cómo es posible que el primero fuera de los mejores de los blancos?. Es una vergüenza que el Real Madrid juegue a la defensiva, es lamentable que dé prioridad a la fuerza en vez de a la técnica, es paupérrimo que juguemos al son del rival y no al contrario. Esto es así como norma y más grabe aún si cabe, en el Bernabéu, ante su gente. El Barcelona siempre ha sido y es pese a quien le pese, el equipo segundón y para muestra sus propias conclusiones, en las que aún ganando títulos siempre dicen y manifiestan que su mejor partido ha sido contra el Madrid, los pequeños se crecen ante los grandes y a las pruebas me remito. Volviendo al asunto, todavía tenía esperanza que fuera una broma del portugués. Pero no, por megafonía dijeron la alineación y en ese momento sentí la primera de las bofetadas y sentí pavor ante lo que pensaba que sucedería.
Se inició el partido y mis peores augurios se cumplieron. Ya desde el 2º segundo se apreció. Sacó el F.C. Barcelona y todos los nuestros dieron un paso atrás, nadie salió a intentar robar el balón. La tónica continuó hasta la única jugada "trenzada" (en este partido necesitamos muy poco para emocionarnos) que hicimos, robo en el centro del campo, buen pase de Benzema a CR 7 y perfecta terminación de éste. Gol, 1-0 de manera injusta y en la primera ocasión, pero gol. No es que el Barcelona en ese momento mereciera ir ganando, pero si era el único que intentaba jugar y desde luego no merecía ir perdiendo. Mientras me sentaba en mi asiento tras la celebración pensé "esta chapucera aberración nos está saliendo bien, ahora todo cambiará, no podemos caer en los mismos errores que en el partido liguero y el Barza tiene que abrirse algo más". Pero claro, el Barcelona sacó de centro y volví a caer en la cuenta de que jugaban Anltintop, Coentrao y Carvalho. Los minutos pasaban y la penosa imagen de los nuestros fue a peor. El Barcelona presionando muy arriba e intentando atacar constantemente y los nuestros lo único que sabían hacer era dar balonazos sin sentido o dársela a Casillas para que éste diera un supuesto pase a los delanteros que intentaban desmarcase con el resultado que en esas lides nos tiene acostumbrados, todos al contrario o fuera del campo. Creo recordar que uno de los "pases" que dio no estuvo tan mal, sólo se fue 15 metros de donde se supone que debía de ir.
El Madrid sólo hacía amagos de contra-ataques cuando recuperaba el balón. Es verdad que si en alguno de ellos el último pase hubiera calado... el resultado habría sido bien distinto, pero claro, ¿quién ejerció de media punta?...; Pepe, y si hay que reconocerle que su intención era buena y su visión de juego aún mejor, sus piernas no están hechas para el pase preciso. Mientras tanto el Barcelona cada vez era mejor, controlaba más y si bien no creaba mucho peligro, cuando llegaban lo hacían muy bien. Incluso un "cabezazo" (iba casi de espaldas y la golpeó por el mero hecho de alcanzar el balón, sin dirección ni precisión alguna) de Alexis impactó en el larguero. Más de 80.000 personas y yo lo único que querían era que acabara la primera parte y así sucedió. Por fin. Imagino que alguno pensaría al igual que yo: esto ha sido una estratagema de Mou y ahora cambiaremos de táctica, subiremos líneas, presionaremos arriba, algún cambio de jugador...
Y en esas meditaciones estaba cuando comenzó la segunda parte. Busqué algún cambio de jugador... y nada de nada. Yo tan iluso me pregunté: ¿cómo adelantar líneas y crear más juego con el mismo y defensivo equipo inicial?, algún as en la manga se guardaba Mou. Mi optimista idea pronto se desvaneció, pues no sólo no tenía ni un as guardado, sino que guardó aún más cartas. Patadones sin sentido, más patadones y nada más en el horizonte. Y mientras el Barcelona a lo suyo. Pero la suerte por fin le llegó a quien más se la había merecido, quizás en la jugada más impensable, en un corner, cuando menos se lo merecían por inoperancia ofensiva, que no de control, y con un error de libro de Pepe. Resultado, gol de Puyol.
Ahora sí, pensé. Ya le hemos visto las orejas al lobo, ya toca que aparezca el Real Madrid. Pues no, nada más lejos de la realidad, el partido continuó por los mismos y desgraciados derroteros. Por fin llegaban los cambios, salió Ózil y Callejón. El Madrid cambió algo, pero un cambio tan sútil que fue inapreciable, pero daba la sensación que empezábamos a intentar hacer algo. Así llegó la mejor jugada nuestra de la segunda parte hecha por !Altintop! con un gran pase a Benzemá cuyo remate de cabeza acabó en el póster. Pero claro está, una inercia tan negativa en juego, un equipo cuyo estilo le había hecho caer casi en lo más profundo de un agujero negro..., ¿cómo iba a cambiar esa inercia en unos pocos minutos?. Imposible, y así fue. Además, hay que añadir la "obsesiva obsesión" de Özil a la hora de manejar la pelota única y exclusivamente con la pierna izquierda, facilitando la labor defensiva un 50 % a los contrarios. Vi calentar a Granero y mi optimismo resurgió, otro pelotero para intentar coger un mando del juego que nunca tuvimos, otro propulsor más para salir del agujero negro. Pero ahí apareció Messi, quizás enrabietado por la indescriptible y lamentable acción de Pepe, que puso un magnífico pase a Abidal y que éste finalizó con una soberbia acción. La verdad es que en ataque el Barcelona aún se prodigó menos que en la primera parte, pero el resultado era a todas luces justo e incluso corto para sus intereses y sobretodo por lo mostrado por los nuestros. Faltaban poco minutos para el final cuando entró Granero y la posesión y control de los nuestros aumentó, pero de nuevo de manera casi imperceptible. La inercia positiva del Barcelona empezaba a frenase, sólo empezaba, pero la nuestra no llegó a arrancar, no le dio tiempo.
A pesar de lo lamentable del partido saqué dos buenas conclusiones. La primera es la entrega oficial por parte de quien suscribe del número 7 a CR, atacó (o por lo menos lo intentó), defendió, presionó, luchó, se ofreció, estuvo en ataque, en defensa, por el centro, se intentó echar el equipo a la espalda... demostró pundonor, verdadero pundonor y orgullo. Ah!, y metió un gol, aunque eso a mí sea lo que menos me importa. Mi más sincera enhorabuena CR 7.
Y la segunda los "innombrables". Ha sido la primera vez en mi vida que no he "tenido fuerzas" para animar a los nuestros, no los silbé (nunca lo haré con el balón en juego), ni tan siquiera cuando acabó el encuentro, pero allá por el minuto 75 no podía animarlos, lo siento, no me siento orgullosos de ello, pero no podía, quizás el agujero negro me subcionó las fuerzas, las ganas de hacerlo o ambas. Quizás también sea que me estoy haciendo mayor, no sé. Lo que si sé es que ellos siguieron hasta el final, inquebrantables, ole sus huevos.
Ahora la nota más negativa del partido, la deleznable actuación de Pepe. Llevo arremetiendo contra los jugadores del Barza desde hace tiempo por sus patochadas, y patéticas y antideportivas actuaciones circenses fingiendo falsas faltas y agresiones, para que ahora llegues tú y no sólo hagas lo mismo, sino que encima tu actuación fuera tan mala que hasta un ciego se percataría de ello. Triste, muy triste. Pero ahí no acaba la cosa, tuviste que llegar y pisar la mano de Messi, con total premeditación, cuando "el pobre" estaba tumbado en el suelo por una clara falta que le habían hecho. Encima en el partido que más limpiamente han actuado, a excepción de Alexis que de sus 5 faltas (todas cortando la posible contra madridista), 4 fueron de "naranja". Pepe, te admiro como defensa, pero mancillas el nombre del Real Madrid y no hay nada más sagrado. Lo siento, siempre te he defendido, incluso en tu "incidente" el famoso partido contra el Getafe te excusé, ya que tu lamentable comportamiento vino tras sufrir algunas injusticias, pero lo de ayer..., no, ni lo de ayer ni lo de aquel año. Esto ya es reiteración, ha sido demasiado, no vino a cuento y vistes una camiseta histórica y que representa a millones de personas. Para colmo ni tan siquiera pediste perdón de forma inmediata, fue simplemente lamentable. Me acuerdo de ciertas actuaciones de uno de mis ídolos, Juanito, pero él tenía un gran corazón, demasiado impulsivo, pero también demasiada buena persona. Una vez finalizado el encuentro lo primero que hacía era ir al vestuario rival a disculparse e incluso a comprar capotes de torero para regalar al agredido (Matthäus), era todo corazón, para lo bueno y lo malo, no sólo lo segundo. Lo siento de veras y me reitero en lo dicho, te admiro como defensa, pero ahora mismo no te quiero en el Madrid, o cambias completamente o te deseo lo mejor, pero fuera de mí equipo.
Y para finalizar el último y más grabe ataque. Sr. Mouriño, todavía estoy esperando a que pida perdón por la estupidez vertida en la rueda de prensa, ¿qué es eso de "entiendo, pero no escucho al madridismo"?. Señor Mouriño, yo soy el madridismo, yo y los 86000 que asistieron al Bernabéu anoche, y los millones de madridistas que lo vieron y escucharon desde sus casas o trabajo, y todos aquellos que se sienten identificados con esos colores. No sé que tendrá en su corazón, pero a mi juicio, si siente algo de madridismo, es un sentimiento de neonato, lleva 2 años en el club más grande de la historia, yo lo he mamado y llevo 36. Si yo he de aguantar sus raquíticos planteamientos cuando juega contra el Barcelona, usted como mínimo, me escucha, y si tengo/tenemos razón, nos hace caso, cosa que, y nuevamente a las pruebas me remito, no ha hecho.
Además, si quiere jugar de esa abominable manera, utilice las piezas adecuadas. Si "su solución" es dar balonazos y pases largos desde la defensa, el más adecuado es Varanne. Como defensa es buenísimo, le queda por aprender, pero es muy bueno, y su pase en largo es extraordinario, con precisión y gran visión.
No voy a negarle que ha hecho grandes cosas por esta entidad, nos ha vuelto a levantar del asiento para defender lo nuestro y ha logrado que nos sintamos orgulloso de ello, pero nos merecemos algo más. No voy a negar que la prensa es exagerada, de los 9 enfrentamientos de los últimos años contra ellos, nos han ganado 5, empatado 3 y perdido 1, pero del primer y segundo caso, salvo los dos últimos partidos jugados, el resto han sido por concesiones, regalos y parcialidad arbitral. En la final de la copa del Rey jugamos de tú a tú, fuimos mejores y ganamos, en la supercopa fuimos superiores en el cómputo general jugando de tú a tú y ganaron, mala suerte. En Europa nos expulsaron los árbitros como si fuéramos el Chelsea, "mala suerte". Pero lo que es verdaderamente imperdonable son los partidos que los aficionados hemos sufrido en sendas eliminatorias, jugando en casa de la manera más cobarde y lamentable que se puede. Eso no sólo es intolerable, es imperdonable. Somos el Real Madrid, soy el Real Madrid y me ha ofendido y no sólo me ofende, sino que encima he de tolerar que no me escuche. Yo sólo le pido dos cosa: un poco de educación con aquellos que si le escuchan, que si le defienden y que encima le pagan, pero sobretodo un poco de cultura, de cultura madridista.
El Madrid actual es como un cangrejo, para aquellos que siguen el blog no les sonará a nuevo el que diga que el Madrid de los primeros partidos de esta temporada me entusiasmaba, lo bordaban y era una delicia para los sentidos, pero que conforme ha ido avanzando la temporada el juego a ido a peor. Eso es preocupante, pero algo parecido, pero más exagerado, ha pasado con los 9 últimos enfrentamientos con el eterno rival, hemos pasado de ser superiores y perder por causas ajenas al juego, a su esparring. Y mientras no se demuestre lo contrario, ha sido por culpa de Mou. Espero que el Madrid deje de ser un cangrejo blanco. Eso es lo que le pide el madridismo, escúchelo.
Por y para siempre, HALA MADRID!.