Y como lo prometido es deuda, aquí me tienen hablando de un partido para olvidar. Porque ya desde el primer momento, en los primeros 2 minutos en los que encajamos un gol, la cosa se vió que pintaría mal. Y se vio que pintaría mal porque si ya de por sí nuestro rival es muy agitanado (perdidas de tiempo vergonzosas, picando constantemente, entradas marrulleras,...) con un gol de ventaja ya se suponía que dejarían al mismisimo Sevilla C.F., "el equipo de las 3000 viviendas", a la altura del betún. Y he aquí el asombro, porque especialmente en la segunda parte, el atlético atacó. Increíble, pero cierto. Fue una sorpresa para mi, y más para nuestros jugadores y entrenador. Todos nos esperábamos un rival andrajoso, con una 7 muelles en la mano al grito de "a pol el payol"!, salvo cuando se dirigen al árbitro con su "ay señol agente, yo no fui, son ellos que nos malginan", y resulta que se transformaron en soldadesca en plena batalla, eso sí, con su 7 muelles en el bolsillo. Osea, atacando, y con sus triquiñuelas usadas tanto para destruir (lo que acostumbran), como también para atacar.
El resultado final: un equipo ofensivo, que fue mejor que nosotros y que igualmente nos sacó de nuestras casillas con sus contínuas pataditas, empujoncitos, entraditas, golpecitos, pérdidas de tiempo,.... pero que mereció ganar. Y lo mereció por caer nuestro equipo constantemente en sus trampas, por querer jugar como ellos sin saber hacerlo (justa expulsión de Modric y resto de tarjetas sacadas), y sobretodo porque buscaron la victoria más y mejor.
De nuestro equipo se salva poco. Reconozco que aunque peores, tuvimos nuestras oportunidades y en algunos momentos dominamos, pero de manera discontínua y un tanto anárquica. Para empezar, comienzo a cansarme de escuchar a los nuestros decir, por enésima vez, que "salimos dormidos". Un día puede ser, 2 también, pero 15 partidos por temporada..., demasiada siesta me parece a mí. Para continuar..., sólo hace falta ver un alto porcentaje de los 90 minutos.
El atlético salió en tromba (hasta que metieron el gol al minuto y medio) contra un Real Madrid abrazado todavía a su osito de peluche. El resultado, un 1-0 nada más comenzar.
Poco a poco y durante la primera parte, fuimos cogiendo la batuta del encuentro y justo hubiera sido un empate al acabar los primeros 45 minutos. No lo hacíamos especialmente bien, de hecho regular tirando a mal, pero ellos tampoco hacían nada del otro mundo, aunque como ya he dicho, se estiraron más al ataque, mucho más, de lo que acostumbran.
Pero ese estiramiento roji-blanco de la primera parte fue un mero calentamiento, pues en la segunda fue a más y justo es decir que podían habernos metido otro gol... sino alguno más. Nosotros también dispusimos de un par de ocasiones dignas, pero nos vimos superados. No sólo nos vimos superados, sino que intentamos jugar como sólo el Sevilla y ellos saben. Mal, muy mal opción. Nuestro juego sucio se veía a millas de distancia, disimulábamos fatal y a cada acción marrullera nuestra el árbitro, con razón, respondía con una buena tarjeta.
Mientras ellos a lo suyo, provocando, entradas a destiempo, acciones que en muchas ocasiones cruzan los límites de la amarilla..., pero hechas con un desparpajo y naturalidad tan pasmosa, que parece lo normal ser tan "cerdo".
Además, y esto juega a su favor, han logrado meter en la atolondrada sociedad, que su juego no es sucio ni agresivo, sino "intenso". Ha calado ese mensaje tanto que ya no sólo las cotorras de los periodistas lo dicen tal cual, sino que el colectivo arbitral lo tiene tatuado a sangre y fuego. Conclusión: una mala entrada la hace Modric y es tarjeta, una clavada la hace Tiago escasos segundos después de haber recibido una amarilla... y sale indemne. Mirando de reojillo al árbitro, pero indemne. Por qué?. Porque ellos juegan "intenso" y los demás, juegan "amariconaos". Así de simple y así de ventajoso para ellos. De tanto repetir esa falacia de "la intensidad", de tanto ser eufemistas, han conseguido lavar el cerebro a un alto porcentaje de la sociedad, a la mayor parte del periodismo y al mundo arbitral en su totalidad.
No obstante quisiera aclarar que es verdad que violentos no son. Más o menos hacen el mismo número de entradas agresivas que el resto al cabo del año y suelen ser como la de todos, un momento de cruzada de cables momentanea del jugador "x", y "ya está". Vamos, en ese sentido como el resto.
Pero da igual, eso no es óbice para reconocer que nos ganaron con total merecimiento y por sus numerosas virtudes y espíritu ofensivo. No hay que darle más vueltas. Hay que felicitarles y punto.
Pero en ese partido ocurrió algo aún más preocupante. La reacción y agresión de CR7 a Godín (creo). Mal, muy mal el portugués. Siento decirlo, y más en este blog madridista. Ese tipo de acciones deben ser castigadas de oficio. Sí, reconozco que 90 minutos aguantando mil y un pinchazos, golpecitos, insultos, agarrones, entraditas, malas artes, pérdidas de tiempo,..., sacan de quicio a un Santo. Pero CR7 se supone que es un profesional y debe saber controlarse. En el mundo del fútbol también se juega mucho a esa "guerra psicológica" y más si sabes con quién jugarla porque "salta rápido". CR7, ahora vas a ser más carnaza que nunca. No debiste hacerlo y deberías ser castigado por ello. Por las mismas, si el árbitro parase con la debida contundencia ese tipo de marrullerías y entraditas, y añadiesen los minutos que realmente pierden..., probablemente los jugadores rivales no acabarían tan crispados. Entre otras cosas porque los equipos como el actual atlético acabaráin jugando con 5 ó 6 jugadores, por lo tanto no finalizarían los partidos y perderían 3-0. También porque los partidos durarían unos 120 minutos,... o una mezcla de ambas.
Penoso a mi juicio además el incidente de la expulsión de Simeone. Bien sabéis que ese hombre me da arcadas sólo de verle. Ya si le escucho... Pero si bien es cierto que la expulsión es justa (demasiado tiempo acostumbrado a que le dejaran hacer lo que le diera la gana, deriba en creerse que siempre puede hacer lo que le dé la gana, incluso "agredir" a un árbitro), que le echaron y se rió en la cara del arbitraje, aficionados y demás al hacer caso omiso de la expulsión y quedarse a escasos metros del banquillo, a pesar de que incluso ahí le advirtieron que debía marcharse; no es menos cierto que 8 partidos me parece aberrante y totalmente exagerado. La verdad es que no entiendo nada y cada día menos.
Sin duda es un hipócrita y casi más falso que Guardiola, pero por eso meterle 8 es desproporcionado. Espero que por lo menos eso sirva para abrir de una vez los ojos a los zombies sociales, porque él mismo restó importancia a ese torneo y encuentro... y lo vivió cómo lo vivió!. Más cínico no se puede ser!. Pero bueno, es la nueva niña mimada de la prensa junto a Messi y haga lo que haga siempre será desde la honradez, sinceridad e... como llamarlo..., intensidad!. Panda de ciegos!.
De qué más hablar?. Pues muy fácil. Del lamentable y desastroso partido de liga disputado contra el Córdoba y que acabó con un 2-0 a nuestro favor. Jugamos fatal, pero ya no sólo eso, que es algo que puede pasar y seguro pasará más veces, sino que hicimos un fútbol control como el de el barza de Guardiola o lo que es lo mismo, la patraña esa del "tiqui-taqua". Ese fútbol infumable, en el que Puyol la tocaba más veces que iniesta o Messi, en el que sí, tenían la posesión, pero el 95% de ella es en su propio campo y con contínuos balones hacia atrás y hacía su portero. En el que durante 90 minutos tiraban 2 veces!!!!!! a portería (eso sí metían 3 ó 4). Vamos ese fútbol que a cualquiera que le guste el espectáculo, acaba dormido en el minuto 15. Estoy y siempre estaré en contra de silbar a los nuestros mientras el balón esté en juego, por muy mal que lo hagan, pero sinceramente, eso que hicieron que lo jueguen en campos con amacas para los asistentes, en el Bernabéu se busca espectáculo. Ataque, ataque y más ataque. Te podrá salir o no. Con algo más o menos de verticalidad o control. Pero siempre con el claro objetivo de la portería contraria. Esto nos ha hecho perder muchos partidos y por ende muchas copas al desmerecer las tareas defensivas, es verdad, pero es nuestra seña de identidad y también nos ha hecho ganarnos el nombre que ahora tenemos. El fútbol es espectáculo y espectáculo hay que dar.
Por último, la noticia triste del año. Dí María se nos va al Manchester. No hay dinero que pueda pagar a ese jugador. Me la rempanflinflan los supuestos 90 millones en total que puede que se cobre. No hay en el mundo otro como él y el Real Madrid, nosotros, nos vamos a arrepentir. Seguro.
Si sois asiduos a este blog sabréis que con él he tenido una relación de amor-odio importante, muy importante. Cuando jugaba para el equipo era quizás el mejor jugador del mundo. Desmarques impresionantes, visión de juego, remate, asistencias, triangulaciones, presión, aporte defensivo impagable,... pero cuando estaba en plan individualista..., le odiaba. Cada vez que le daba esa vena le entregaban el balón, agachaba la cabeza y no veía más allá de medio metro delante de él..., lo habría machacado!!!!. Intentar regatearse a los 11 rivales, no ver desmarques, no centrar, tirar desde 80 metros sin sentido,... Pero sea como fuere, no hay en la tierra un jugador como él. Perdemos mucho más que ganamos. Ha sido un gran error y pagaremos por ello.
Gracias por todo fideo!!!!. Eres grande, muy grande. Enorme!. De no ser por tus constantes venas individualistas serías inconmensurable. Tu carta de despedida me ha llegado a emocionar.
Sólo 4 cosas: Que te vaya muy bien en el Manchester; que seas muy feliz allí; que te den muchas "venas" por esos lares y así nos tengamos que arrepentir menos de lo que haremos, especialmente si nos cruzamos contigo en algún torneo; pero sobretodo, gratitud. Mi, de hecho y estoy seguro de todos, eterno agradecimiento hacia tu persona. Espero que aunque sólo sea eso, te lo lleves y lo guardes y recuerdes con cariño por esas tierras frías y húmedas. Hasta pronto!.
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