1 abr 2011

LE LLAMABAN MEDIOCRIDAD

Hoy es viernes y por ende día de estrenos cinematográficos en la cartelera española. El cine es un pasatiempo que me gusta pero aunque no me apasiona, suelo disfrutar o no de él cuando tengo la ocasión. Hoy me voy a permitir el lujo de resumir una de las peores películas de la historia y que encima dura la friolera de unos cuantos años. El director de la película es un tal Jose María Villar. Éste genio del melodrama y excelente cómico ha realizado un trabajo sólo al alcance de muy pocos. La película tiene mucho de autobiográfica y en ella se representa como el verdadero artífice de que España ganara la Eurocopa y el Mundial de Fútbol. En cambio, en las cosas que realmente ha hecho no figura como gran protagonista que es, no sé si por vergüenza o por vergüenza, quizás por una mezcla de ambas, vergüenza². Por ejemplo, aparece en segundo e incluso tercer plano en escenas como en la que los árbitros en su propia página web oficial publiquen consignas contra el equipo de Mouriño "incentivando" la honestidad e imparcialidad que ha de regir en cualquier colegiado. También en los gritos que surgen de las gargantas de los aficionados de ciertos clubs afines contra un tal CR mandándole al cementerio, por no mencionar la lluvia de cochinillos en cierto basurero de la cuidad condal. Vamos, exactamente igual que la escena que realizó cuando unos desaprensivos empezaron a imitar el sonido gutural de los monos cuando un tal Samuel Eto´o tocaba el balón y éste se negó a seguir jugando. Pasó muy por encima en una escena que podía haber sido espectacular de haber dado la importancia que tenía al hecho de que cierto club de su corazón se negó a jugar una semifinal de la copa del Rey allá por el año 2000 creo recordar. Tampoco queda reflejado en la película lo casual del poco tiempo de descanso de un equipo, respeto a otro cuando el siguiente compromiso es contra un rival de los denominados grandes. ¿Y qué decir de el caso de las horas de los partidos?, no queda nada claro el motivo que un equipo siempre juegue a las 22:00 horas mientras otro los hace a las 20:00 sobretodo cuando juega fuera. Hay que tener en cuenta que un partido jugado a las 20:00 acaba sobre las 22:00, a las 23:00 se está en el avión y a la 01:30 horas más o menos en casita, por lo que prácticamente al día siguiente se puede hacer una vida normal. ¿Trasponemos los horarios al equipo que juega a las 22:00?, pues muy sencillo, mientras los unos están prácticamente cenando en sus casas, los otros acaban de finalizar el partido. De este tema creo que está haciendo una segunda parte bastante mejorada y que empieza con algo relacionado con Gijón, creo que como consecuencia de cierto crítico portugués que no ha dejado de gritar a los cuatro vientos las indecencias de su primera película. No obstante habrá que verla. Hay otros argumentos en la película íntimamente vinculados con el primero, como son la vida, obra y milagros de gente como Pandiani, aquella mítica estrella que destacó sobremanera, destacó..., eh..., bueno, sí, eh..., hizo hazañas tan grandes para el fútbol mundial como ir a entrenar en un camión (todavía no me explico que alguien de su coeficiente sepa distinguir entre girar el volante a la derecha o a la izquierda). Este "señor", grande entre los grandes ha podido amenazar libre y públicamente a un compañero de profesión sin que el director objetara nada en contra. También figura en papel estelar un búlgaro cuyo pustuloso cerebro es digno de cualquier estudio. Otro gran hombre cuyo mayor logro fue..., fue,..., si, bueno, eso, fue..., ah!, pisar a un árbitro y que tiene vía libre a sus loables y cultos comentarios contra el Real Madrid en la tierra afín del señor director, Cataluñia. Este hombre de paz campa a sus anchas por la cinta de Villar entrando y saliendo de ella por sorpresa, haciendo de Freddie Cruger un auténtico papanatas. En toda excelente, buena, mala y paupérrima película ha de existir un malo. En este caso es un portugués cuya principal arma es la sinceridad, la sorprendente y verídica sinceridad que ofende a los protagonistas cuyos. Bien es cierto que como buen malo, a veces tiene algunas salidas de tono un tanto mal sonantes y más en una película apta para todos los públicos, pero es de esos malos que acaban cayendo bien y al final salvan a la buena, en este caso al bueno, pues la verdad sólo tiene un camino. Hay muchos y candentes temas que aún trata la película y que quizás en otro momento expondré. Como resumen decirles que es una excelente película de terror de serie B, no, C, no mejor..., de serie "J" y poco más. !Ah, qué cabeza la mía!, el nombre de la película es: "RFEF, le llamaban mediocridad".

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