SIGO ESPERANDO.

  Si, como lo leen, sigo esperando. Sigo esperando averiguar algún día a qué juega el Real Madrid y más teniendo en cuenta su extraordinario inicio liguero. Sigo esperando ver que sea el Real Madrid el que presione en campo contrario y no sus rivales, por lo menos al principio. Sigo esperando, con los jugadores que tenemos, que las bandas sean más equilibradas y no se centren casi todos los ataques por el centro o bando izquierda. Sigo esperando que mi querido Iker centre de una vez bien en largo. Espero sin pausa a que no lleguen a nuestra portería 2 veces y nos metan un gol en el mejor de los casos, mientras nosotros necesitamos unas 5 llegadas para hacer lo propio. Espero sin reparo a que los árbitros sean ecuánimes en valorar el mismo tipo de acciones en uno y otro contendiente. Espero con paciencia infinita a que los árbitros no saquen tarjeta amarilla al primer soplido vertido por Pepe. Espero algún día averiguar el motivo por el que Granero no ha participado en ningún partido, mientras se han estrenado todos, entre ellos Altintop que no ha demostrado hasta la fecha nada y Coentrao, que aunque algo más, tampoco es que haya destacado en demasía. Espero ver en alguna ocasión descansar a Xabi Alonso aunque sólo sean unos minutos. Y para finalizar, espero ver a un Real Madrid más constante y no con tantos altibajos en su juego durante los 90 minutos.

   Mientras esperaba, apareció el Real Betis por el Santiago Bernabéu. Un Betis valiente al principio, presionando, como viene siendo habitual últimamente contra los nuestros, muy arriba. La verdad es que no inquietaban nuestra portería, pero si provocaban que los nuestros no se sintieran a gusto y perdieran algunos balones de más.

   Nuestra primera gran jugada fue en el minuto 21, hasta entonces apenas nos aproximamos en un par de ocasiones y sólo en una de ellas creamos realmente algo de peligro. 

   El Betis, provocado por el propio Madrid, fue de más a menos y poco a poco empezó a dejarse dominar por los blancos. Incluso sus aficionados (unos 1500 calculo) dejaron de animar. Y los nuestros mientras tato se hacían dueños y señores de la banda izquierda con las buenas acciones de Marcelo y CR.  La primera parte acabó con un "mini-asedio" de los madridistas sobre la portería verdi-blanca, que junto con el periodo entre el minuto 20 y 30, fue lo mejor del partido hasta el pitido del final de la primera parte.

   Y la segunda empezó con sorpresa, en la primera acción, primer gol gracias a la generosidad de CR con Pipita. No pasó mucho tiempo para marca el segundo, otro gran centro de CR y espectacular y preciso tiro de Kaká. Poco después, en la segunda aproximación bética, gol de los sevillanos, que inmediatamente fue contrarrestado por el segundo gol del argentino, para que éste volviera a marcar poco después. Ambos últimos goles con preciosas y certeras asistencias de Dí María, que por fin se centró en jugar en vez de crear polémica y lo hizo realmente bien.

   Por lo goles el jugador más destacado fue Higuain, pero yo destacaría más a Marcelo, Xabi, defensivamente a Arbeloa, e incluso la generosidad de CR y Dí María. A pesar de que algunos se tirarán a mi yugular, Pipita estuvo los primeros minutos muy despistado y prácticamente desaparecido, si bien habría que agradecerle un par de luchas por recuperar el balón en nuestro propio campo e incluso una gran acción defensiva que evitó un ataque bético, a mi juicio aún más importante que los goles que metió. Una vez metió el primero, todas sus acciones mejoraron notablemente, especialmente su colocación y desmarques. Quizás pecó de egoísta en un par de acciones que de tomar otra decisión podrían haber terminado de mejor forma, pero un delantero en según que situaciones ha de ser egoísta. 

   Quizás pensando en el partido del martes (Champions) se produjeron los "extraños cambios" que hizo Mou, con la desagradable sorpresa para mí, que no sacara ni a Granero ni a Callejón. Lo dicho, sigo esperando.