19 abr 2017

SON LOS VUESTROS LOS QUE PONÍAN BOMBAS.

   El fútbol, ese extraño y simple deporte que se basa en dar patadas a una cosa redonda es algo tan ridículo como necesario, tanto individual, como socialmente.
   Pero por desgracia se ha transformado en un negocio y algo peor, un arma política. Un arma política en ambientes rancios, rastreros y dictatoriales como lo son los órganos de gobierno de la Comunidad Catalana. 
   A título personal he sufrido cierto distanciamiento, sobretodo a raíz de la total permisibilidad del todo vale. Marrullerías de todo tipo, pérdidas de tiempo, fingir,... todo vale y no es castigado. Hay algo que se llama honor, otra cosa que se denomina orgullo y otros términos como dignidad, respeto y similares que se están perdiendo y eso me duele demasiado. Pero por las mismas trae otros alicientes, más banales, pero también entretenidos, como son el uso de las demenciales y estúpidas estructuras de adoctrinamiento catalán, entre ellas, RAC 1. Estos ignorantes, por las sandeces que dicen, o estas marionetas, en caso de que sean conscientes de las gilipolleces y mentiras que les obligan a decir, ya sea en cuestiones políticas, económicas, sociales,... como deportivas, son tan penosos y ridículos que hacen gracia, mucha gracia.
    Es un enorme placer oírles rebuznar y gruñir a cada victoria blanca. Su violencia física con sus golpes, y verbal con sus patochadas es digna del mejor monólogo cómico para imbéciles y si me apuran, incluso es algo dulce y amoroso; no sé, como esos niñatos mal educados que se enfurruñan cuando sus papis no le dan la chuche de turno. Que monos son (incluido el aspecto cerebral). 
    Que el periodismo universal en general da pena, no es algo baladí. Para mi es una vergüenza que una misma noticia escrita por un simpatizante y/o medio afín a una determinada ideología o partido político, sea completamente distinta según lo escriban unos u otros. Si es verdad que hay informaciones más interpretables que otras y que esto puede derivar en distintas consecuencias, pero casualmente todas las noticias tienen buenas o malas conclusiones según de quién provengan, quiénes las escriban y también, y muy importante, a quiénes vayan dirigidas. En resumen, la veracidad pasa a un segundo plano en el llamado cuarto poder. Esta es una arma muy peligrosa y aquellos que quieren el dominio absoluto lo saben. Un alto porcentaje del mundo del periodismo actual son un insulto a la información y a los orígenes de su trabajo. Una pena.
     Si esta desgracia ocurre en sociedades abiertas y democráticas, qué no pasa en China, Venezuela, Irán, Cuba,... y Cataluña?. Pero volviendo al asunto deportivo, las marionetas del RAC, acostumbrados a tanta sandez, se han pasado tres pueblos. En el partido de ayer vomitaron las típicas gilipolleces a las que nos tienen acostumbrados, pero hubo una que traspasó el ya extenso límite que ellos acostumbran a realizar. Se atrevieron a decir que "a Casemiro le faltó poner una bomba lapa en el autocar del Bayern". Se puede bromear con eso en un medio de divulgación?. Se pueden hacer gracietas en este mundo en general, y en este país en particular con las bombas lapa?. No sé si lo primero que tendría que hacer es enseñarles (aun a pesar de venir de donde vienen, sería muy triste), o recordarles, que muchos amigos y simpatizantes suyos, hace no mucho tiempo y enarbolando el mismo papel higiénico que ellos enarbolan en forma de estelada, si ponían bombas y asesinaban y lesionaban a otros seres humanos. Pero quizás esto sería ponerme a su nivel. No obstante algo de cultura real nunca viene mal.
     Dicho esto reconozco que Casemiro debió de ser expulsado, si. Pero no por acciones violentas, sino por reiteración de faltas. No cometió ninguna falta fuerte o para hacer daño, pero sí hizo muchas faltas y un par de ellas merecedoras de tarjeta, aunque sólo vio una. Pero fueron acciones muy distintas a las de por ejemplo, Vidal.
    Pero hagamos un seguimiento temporal a las jugadas conflictivas del partido. En el minuto 3-4 de la primera parte Vidal hizo una entrada de roja directa y sin paliativos a Isco, una entrada completamente por detrás, que impactó en el tobillo del malagueño, y sin posibilidad alguna de disputar el balón. Clarísima roja que hubiera cambiado por completo el devenir del encuentro, ya fuera porque el Bayern nos metiera 15 o nosotros a ellos 20, pero el partido no hubiera sido el mismo..., desde el minuto 3!. Quiero dejar bien claro que me alegré de la decisión arbitral y es que cargarse un partidazo como ese en menos de 5 minutos hubiera sido muy triste. Reconozco que a título personal me gustó esa equívoca decisión arbitral, pero Vidal debió ser claramente expulsado. 
    Pasados alrededor de 45 minutos vino la siguiente acción conflictiva; dura entrada de Vidal a Casemiro que debió ver la segunda amarilla sin discusión posible. Teniendo en cuenta que en la primera acción descrita le sacaron sólo amarilla, esa segunda hubiera sido también muy importante. Apenas 4 minutos después vino el penalti de Casemiro a Robben, un penalti pitable y que para mi es penalti, por mucho que Casemiro tocara el balón y apenas pisara la punta de la bota a Arjen. Fue penalti y el árbitro lo pitó, pero como esos hay 20 que no se pitan por no tenerlo nada claro.
     De esta acción pasamos al segundo gol del Bayern que debió ser anulado por fuera de juego. Por apenas medio metro, pero fuera de juego. Y de ésta a la siguiente polémica, la segunda tarjeta amarilla a Casemiro, una acción más vistosa que dolosa, pero a todas luces punible. Tarjeta clara y al ser segunda amarilla, a la calle a falta de unos 10 minutos para terminar el partido.
   Poco tiempo después, en el 84, Vidal hizo su enésima falta, no tan dura como algunas otras anteriores, pero falta clara con el agravante de, al ver que su primera acción no había conseguido su objetivo, levantó en un segundo momento su pierna para derribar, esta vez ya si definitivamente, a Marco Asensio. Una acción que de no ser por las continuas faltas de todo tipo que hizo el jugador chileno, no era por si sola merecedora de una segunda tarjeta amarilla que finalmente si vio.
    Ya en la prórroga vino el segundo gol de CR7 en un claro fuera de juego..., cuando se congela la imagen, en vivo hasta los jugadores del Bayern pensaron que fue una acción legal y todo como consecuencia de la actuación de Diego Costa, y es que éste, en vez de quedarse parado como hizo el resto de la línea defensiva, decidió cubrir el avance de Carvajal corriendo junto a él y superando en milésimas de segundo la posición de Cristiano, quién recibió y batió por bajo al guardameta del equipo bávaro. Sírvase de muestra el hecho de que los 3 defensas alemanes que si jugaron al fuera de juego, a sabiendas de que lo estaba, levantaron la mano pidiendo el fuera de juego de Cristiano, pero al percatarse de la situación de Costa, inmediatamente la bajaron para ir a defender la acción del portugués. Pero fue tarde. La reacción de Costa engañó a sus propios compañeros, que ni reclamaron el fuera de juego aunque si existiera.
    Y finalmente el tercer gol de CR7 tras una maravillosa jugada de Marcelo. Es verdad que el portugués estaba en fuera de juego, milimétrico, pero fuera de juego. Tenía sólo su cabeza más adelantada que el balón que estaba en posesión del brasileño. Esto unido a que la acción fue tan rápida que el linier estaba un par de metros por detrás, hizo imposible que se pudiera pitar nada. Incluso aunque hubiera estado el juez de línea en paralelo, dudo que se hubiera percatado.
   No se puede decir que yo sea una voz parcial, pero aún así..., dónde está ese gran robo que tanto vende la prensa afín a los dictadores de esa región al noreste de España?. Claro que hubo errores!, para ambos lados y en una proporción lógica. En esta ocasión 3 decisiones en contra y 4 a favor, una estadística racional, lógica y casi perfecta en equidad. Si las pusiéramos, como debe ser, en orden de realización, la lógica, que no la realidad que quizás fuera bien distinta, el gran perjudicado fue el Madrid.
     Pero lo más triste es que todo esto ha tapado un maravilloso encuentro, jugado de tú a tú, entre dos equipazos que jugaron un espectacular partido y en donde ambos rayaron a una gran altura y lo más importante, dignificaron un deporte en horas bajas. Felicidades a un Bayern que jugó magníficamente y sucumbió ante un más que justo vencedor, ya no sólo en este encuentro, sino en el conjunto total de una eliminatoria en donde en su totalidad, no hubiera sido descabellado un resultado global de 10-4 a favor de los blancos.
    Sin desmerecer a los bávaros, ganó quién más se lo mereció, por mucho que otros intenten vender lo contrario. Otros que por otro lado hacen chistes con el terrorismo y se olvidan conscientemente de que fueron ellos, los vuestros, quienes enfundados en una estelada y con el nombre de "terra lliure" (en minúsculas y porque no puedo plasmarlo escrito en heces de cerdo) asesinaron a personas. 
     Son los vuestros los que ponían bombas.
    
     
 


2 abr 2017

JUANITO NO SE MERECE ESO.

 
   Llevo meses, si bien apenas escribo, criticando "el juego" del Madrid. Y pongo "el juego" entre comillas porque la realidad es que no sé a que juega.
    En ocasiones pienso que su estrategia es cansar al rival, para machacarle en los últimos minutos en que no pueden con su alma. Es tan irracional y triste que lucho por pensar que no es así, pero cada día tengo más argumentos para opinar que si es esa la táctica a emplear. 
    Pocos, muy pocos partidos he visto al Real Madrid jugar a algo parecido a un partido hecho por profesionales, o por lo menos teniendo un concepto claro de lo que deben hacer, aparte de que esto salga o no. Y menos aún he podido vislumbrar un partido en que hayan jugado realmente bien durante los 90 minutos, o para no ser muy exigente, más allá de 30 minutos.
    Es verdad que somos líderes de la liga, estamos clasificados en la Champions, pero..., hasta cuando?. Mi único consuelo es que nuestros rivales andan más o menos igual de perdidos, salvo el Sevilla, que aunque en horas bajas, tiene muy claros sus conceptos, y en menor medida el Atlético. Mal y vago consuelo. 
   El partido de hoy tanto de lo mismo. Un Real Madrid que fue de regular a mal. Una primera parte mediocre a la que se añade una segunda deplorable, y aún así ganamos 3-0. Cada día entiendo menos este deporte, más que nada porque esto viene siendo habitual, y no una excepción como solía. Antes había que jugar a algo, o bien, para ganar, y sorpresivamente cuando se jugaba mal se triunfaba. Los tiempos están cambiando.  
    En un partido tan especial como el de hoy, en el que se cumple el 25 aniversario del desgraciado fallecimiento del gran Juan Gómez "Juanito", ver al equipo de sus amores deambular por su sagrado campo ha debido de causarle más de un disgusto, bravatas e improperios dignos de ese dios que ha sentido y siente y ama con el corazón ese escudo tan sagrado. Él, que era capaz de morir por esos colores y valores que el imbécil del acomplejado culé envidia, ha debido de sentirse muy dolido viendo como unos zombies con camisetas blancas enarbolaban el estandarte que antes se defendía con sangre si fuera necesario.
    Que fuera Benzema el jugador más destacado por "su ardor" y ganas de hacer cosas, dice muy poco sobre el resto.
     Pero por ser precisamente hoy el día que es, un día que habría que declarar sagrado, intentaré no hablar más sobre lo vivido hoy en el Bernabéu, no sea que esta noche , y en defensa de su familia blanca, salga de mi propio corazón y venga a por mí para limpiar el glorioso nombre del Real Madrid que he mancillado. 
    Y que feliz sería yo!.
    No te olvidamos!.
   Illa, Illa, Illa, Juanito Maravilla!.