Creo que no exagero si les digo que si en ese momento hiciéramos una encuesta sobre el resultado, nadie bajaría de un 14-0.
Por momentos me daba la sensación que era un partido contra un equipo juvenil de cualquier barrio de ciudad. Ellos no hacían, en un principio, entradas ni de mediana intensidad, cosa que les honraba. No salían de su campo, recuperábamos rápido, llegábamos y metíamos goles,... Pensé que iba a ser el partido más simple que iba a ver en mi vida, de hecho llegué a pensar en el juego del frontón, en donde sólo teníamos que "tirar hacia delante" y gol al canto.
Creo que esa misma sensación caló en nuestros jugadores. No voy a decir que no cumplieran con su trabajo, pero si creo que lo vieron demasiado fácil e incluso cierto sentimiento de ternura hacia ellos invadió su espíritu. Empezaron a relajarse un poco y también bajaron varios enteros su intensidad, o esa es la sensación que me dieron. De todas formas no sería justo no mencionar que el Dinamo de Zagreb tiene más calidad de lo que en ese momento parecía, bastante más. En la primera parte hubo 3 ó 4 arranques suyos en donde demostraron que no estaban ahí por casualidad. No voy a ser tan cínico de equipararles con los 4 ó 5 primeros de cada liga importante, pero no eran lo que parecieron durante los primeros 10 minutos. De hecho, en esos arranques de calidad, lo único que les faltó fue el último pase y si me apuran, ya con 4 a 0 en el marcador, hasta les anularon un penalty que hizo Lass y que el árbitro no pitó en una de sus contras, o eso me pareció.
Volviendo al tema de "la relajación" de los blancos, decir que por una vez, sólo por ésta, llegué a comprenderlos. Me llegué a imaginar jugando contra mi hijo de 2 años, ¿acaso correría como sé?, ¿metería la pierna como lo haría en un partido normal?,.... vale, son profesionales y eso aquí no cuenta, pero cuando la ternura embarga tu mente....
Y así acabó la primera parte, jugándo un partido tierno en el que el Real pudo meter algún gol más y ellos, aunque sólo fuera por el penalty, otro.
La segunda parte comenzó con un sorprendente triple cambio, más que nada por el riesgo a que alguno de los nuestros sufriera alguna lesión y pudiéramos quedarnos con 10, pero claro, Mou también se embriagó del dulce aroma del encuentro. La jugada salió bien y algunos jugadores descansaron, dando a otros oportunidades.
Pero, sorpresas de la vida, ellos empezaron a entrar con más dureza en la segunda parte, no llegaba a violencia, pero si mucha más fuerza e intensidad.
Los nuestros mientras tanto seguían a lo suyo, dominando, creando alguna que otra ocasión, algunas para enmarcar como la medio chilena de Benzema y controlando el encuentro. Llegaron otros 2 goles más, uno excelente por la buena conexión Pipita-Benzema y el otro tras un magnífico pase a Callejón que no desaprovechó. Pero también dos goles suyos, mezcla de su buen hacer y la confianza amorosa que despertaron en nuestros jugadores.
Capítulo aparte es el de la buena, buenísima paraje que hicieron Higuain (golazo inmenso el suyo) y Benzema, se buscaban, se desmacaban, se pasaban, volvían loca a la defensa visitante, metía goles,... muy bien ambos y por lo tanto, muy bien al Madrid. Incluso, tras el primer gol del Zagreb, y como antes he mencionado, entre ambos hicieron la jugada del partido y no me refiero la de el sexto gol, sino el tiro en semi-chilena de Benzema que impactó en el larguero tras un centro con la cabeza del 20 y regate en forma de vaselina del francés. También destacaría a Lass, me gustó mucho; un Callejón muy activo y con dos goles en su haber; Sergio Ramos como últimamente nos tiene acostumbrado, y un Sahin bastante aceptable. Se le nota calidad en sus centros, muchísima calidad, en cuanto coge la pelota levanta la cabeza buscando a algún compañero, mostró templanza y orden, y en líneas generales lo hizo muy bien, quizás algo irregular, pero su nota final fue buena.
Por lo demás, en cuanto a fútbol se refiere, poco más que añadir salvo que el partido termino con un 6-2 que apenas 80 minutos antes se nos hubiera antojado imposible y corto.
Ya para acabar destacaría el gran número de aficionados del Zagreb, calculo que rondarían los 3000. Y el intento (en ocasiones logro) por parte de los innombrables, de animar un ambiente que a la vez que se calentaba con los goles, se enfriaba con la lluvia.
Ahora bien, tras releer lo escrito y pensándolo bien, el partido lo podría haber explicado como la evolución de una barra de pan de molde: tierno y jugoso el primer día, para ir endureciéndose conforme pasa el tiempo. ¿Tendrá Zagreb una fábrica de ese tipo de pan?.
el real madrid me gustó mucho, y sobretodo en los primeros minutos del evento. Para mi los mejores Callejón y Benzema. Un saludo. Te espero en www.fulltimedeportes.com!! ¡¡hala madrid!!
ResponderEliminarGracias y da por hecho que me verás por tu página.
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