El partido empezó con un recuerdo hacia Cassano y de forma festiva al enseñaros CR su nueva bota de oro, cosa que a mí me preocupó, porque rara vez que empezamos celebrando algo, acabamos haciendo lo propio.
Regresando al encuentro, diré que empezó como acabó, con monólogo blanco. Salvo los primeros 5 minutos de la segunda parte, la posesión, las ocasiones, el control, y porque no decirlo, el espectáculo, perteneció al equipo de Mou. No hubo historia de buenos y malos, sólo una epopeya para enmarcar, una oda a la belleza, un soneto al espectáculo. Fueron 7 y pudieron ser 14, de todo tipo y colores, de pie, de cabeza, de jugada y de penalty, tras recuperar rápido, de jugada trenzada,..., sólo elijan y vean. En cambio el Osasuna sólo se acercó en 2 ocasiones al área de los nuestros, ahora bien, en su primer tiro y para variar, gol, de despistado, pero gol. Es verdad que los blancos bajaron un poco en la segunda parte, pero apenas una o dos plantas, no hasta el sótano como últimamente nos tenía acostumbrado.
Sólo los innombrables, como siempre, animaban a los 11 jugadores y 80.000 presentes que, todo hay que decirlo, cuando se les requirió, algo participaron, no era la panacea y no creo que el Osasuna se intimidara por ello, pero por algo se empieza y se agradece la voluntad de la mayoría. Entre ellos, la multitud de chavales que acudieron y que junto a "los de detrás de la portería" respondían, !Bob Es-pon-ja!.
En lo que al fútbol se refiere, prácticamente desde que acabó el partido estoy buscando un adjetivo que pueda definirlo. Me he leído de la A a la Z el diccionario de la R.A.E., wikipedia, interne en general y no encuentro una palabra que pueda definir el impresionante y cuasi-perfecto partido del Real Madrid. Como la perfección no existe, los nuestros tuvieron que hacer la tontería de la semana regalando un gol al Osasuna exactamente igual a otro que hicieron los nuestros hace un par de partidos y que, fíjense ustedes, a los nuestros se lo anularon y encima le mostraron tarjeta amarilla a Xabi. Cosas de Villar. Habría que decir que el clamoroso despiste de nuestra defensa, vino como consecuencia de la negativa del ecuánime árbitro a que entrara Pepe tras haber salido por un golpe recibido, provocando las protestas de los nuestros y la picardía de los jugadores del Osasuna. Bien por ellos, mal por nosotros. De hecho en un principio el titular iba a ser "victoria insultante, despiste preocupante", pero al Mou lo que es del Mou.
De todas formas fue un partido muy especial, primero por el horario, ya que se disputó a las 12:00 y que a mí, egoístamente hablando, me viene muy bien, aunque prefiero a las 17:00 de toda la vida. Y después porque ésto provocó la presencia de un gran número de niños. El Bernabéu estaba hasta la bandera, no cabía literalmente un sólo alfiler, y si bien no era la primera vez que pasaba en la temporada, sorprendía el gran número de chavales con edades comprendidas entre los 5 y los 12 años. Como todo en la vida, las consecuencias fueron buenas y malas, pero ya trataré de ello en el siguiente post.
¿Jugador a destacar?, ofendería a cualquiera del resto si mencionara a alguno, por lo que me niego. Además de lo referido, hubo otras grandes noticias, entre ellas la aparición de Sahín, que aunque sólo mostró ciertos detalles, no desentonó en absoluto. Incluso demostró valentía al lanzar una falta. Tiene buena pinta, muy buena pinta.
Pero claro está, con sólo un susto no basta y la desgracia tenía que aparecer en forma de lesión a Dí María, provocada tras una excelente acción defensiva y por puro pundonor. Si en otras ocasiones le he criticado por sus "idas de cabeza" hoy, como en otras ocasiones, me descubro ante él.
Y mientras, ¿qué pasaba con los aficionados?. Pues disfrutando, disfrutando mucho, pero interiorizándolo demasiado, o eso parecía. Como ya he dicho anteriormente, es una pena los enteros que ha bajado el ambiente en un estadio hasta hace no mucho glorioso. En ocasiones me parece el cementerio más espectacular de la tierra. Apenas un 2% de los presentes entienden lo que puede ser ese campo, y saben lo que fue. Yo particularmente lo añoro y anhelo el regreso de el famoso "miedo escénico", creado por un Bernabéu que era uno con sus jugadores. Que intimidaba a los rivales y que era el alma de los cuerpos que corrían tras el balón. Qué años aquellos, que pena que no los viviese Mou y cuantos puntos se nos han escapado por no permitir revivirlos por falsedades y falacias de todo tipo y condición, pero eso es otra historia.
Sólo los innombrables, como siempre, animaban a los 11 jugadores y 80.000 presentes que, todo hay que decirlo, cuando se les requirió, algo participaron, no era la panacea y no creo que el Osasuna se intimidara por ello, pero por algo se empieza y se agradece la voluntad de la mayoría. Entre ellos, la multitud de chavales que acudieron y que junto a "los de detrás de la portería" respondían, !Bob Es-pon-ja!.
Si no es mucha molestia, ¿me podríais decir si a vosotros se os ve tan mal los vídeos como a mí?. El caso es que "fuera" del blog se ven muchísimo mejor, pero al cargarlos...
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