Los males mostrados, los de siempre. Las virtudes plasmadas..., ninguna. Si es verdad que lo intentaron, pero lo hicieron como si mi hijo de 3 años recién cumplidos tuviera que hacer los cálculos del viaje de la nave que fuera a aterrizar en Neptuno, sin tener ni puñetera idea.
Esta situación empieza a ser preocupante y por lo menos en mí, junto al resto de madridistas (creo), nos da una profunda tristeza. Pero una tristeza de las de verdad, no del tipo de otras expuestas a la prensa y que lo único que logran es enturbiar el ambiente y generar animadversión hacia un excelente jugador que no tiene precisamente ganado el corazón de todos los aficionados del Bernabéu... con razón.
Me gustaría decir que no me esperaba algo así, pero la verdad es que si. Lo llevo diciendo en este mismo blog desde los partidos de pretemporada, el Real Madrid no jugaba a nada y dábamos pena. Y aunque tenía la esperanza que conforme pasarían los partidos iríamos mejorando... la realidad es bien distinta.
Hasta la fecha sólo hemos hecho un buen partido, contra el Barcelona y no precisamente durante los 90 minutos. También se salva el disputado contra el Valencia, en el que no lo hicimos excesivamente bien, ni mucho menos, pero en el que la victoria se nos escapó por pura injusticia, pues dimos un baño a los chés. Del resto de encuentros no se puede decir nada positivo.
En cambio ayer si hubo una cosa positiva, el gol fue en el minuto 2, pero sorprendéntemente no fue en la primera ocasión del Sevilla, sino en la segunda!. Realmente memorable y una gran mejora. Cual poco necesita el aficionado del Real Madrid de este año para ser feliz. ¿Qué cómo fue el gol?, pues a balón parado, como no. La duda ofende.
Pero si hay algo que realmente me enerva es la calidad del juego desplegado por nuestros rivales. Simple y llanamente paupérrimo. ¿El Sevilla qué ofreció?. Nada, absolutamente nada. Jugó como nos tiene acostumbrado en los últimos años. Marrullerías, juego sucio (sin excesiva violencia en relación a años anteriores, eso hay que reconocerlo), saques de banda de 1 minuto de duración, córners de 1´5, faltas de 2 ó 3, recogepelotas que pierden los balones cuando tienen el marcador a favor y 3 ó 4 acciones de mérito. Punto. Y esto hace aún más dolorosa la derrota.
Esto no es óbice para reconocer que si yo fuera el árbitro, hubiera expulsado a Higuaín y Dí María. Sus reacciones fueron a todas luces lamentables. Sí, los sevillistas eran unos cerdos, ¿pero qué tiene eso de nuevo?. Durante los últimos años..., ¿cuándo no lo han sido?. Continuos agarrones, "pataditas", empujones, golpes bajos,... nada nuevo bajo el sol. Los blancos han de saber que no son el Barcelona y que no les basta un soplo de aire que pase junto a ellos para pitarles falta (y eso que ayer les quitaron un claro penalti contra un Getafe que se pareció al que se enfrentó a nosotros en que...¿en ambos partidos salieron a jugar con botas de tacos?). Son el Real Madrid y por lo tanto o matan a alguno de los nuestros o la jugada ha de ser tan clara que deslumbrara a un ciego para que nos la piten.
Y he aquí el quid de la cuestión. Si salvo el Barcelona, el resto de nuestros rivales han sido realmente deplorables, lamentables y mediocridad en estado puro... ¿cómo aún así hemos sido peores?. Imposible entenderlo.
Sólo en el partido del valencia si hubo cierta sensación de que seríamos capaces de hacer algo, de ganar. Si hay algo que ha caracterizado al Real Madrid es que siempre han irradiado esa sensación de que en cualquier momento iban a arreglar el desaguisado. Que ya podrían ir perdiendo en el minuto 90 por 4-0, pero que todavía faltaban "todos los minutos de descuento". Pero esa sensación ha desparecido completamente. Ayer el Sevilla nos marcó gol en el minuto 2 y fue palpable que el partido ya se había acabado para nosotros. No había nada que hacer. A nuestro actual equipo se le puede definir de cualquier manera, salvo por su esencia, han dejado de ser el Real Madrid.
¿Culpables?. Pues culparé al señor Mouriño. ¿Cómo es posible que teniendo los jugadores que tenemos sólo buscáramos el patadón y que sea lo que Dios quiera?. Esto fue lo único que ofreció ese equipo al que antes llamaban Real Madrid. Además y casi más grave, el 95 % de los goles que hemos recibido han sido a balón parado. No hay excusas para esto, o no se preparan estas jugadas como debiera ser, o los jugadores se duermen en las mismas. En ambos casos la culpa es de el entrenador.
Hay otra cosa que apunta al míster. ¿En qué se parecen los Özil, Khedira, Modric, Higuain, Dí María y compañía de sus selecciones a los que juegan en nuestro equipo?. En nada, absolutamente en nada. En sus equipos nacionales lo suelen bordar, en el Real Madrid de esta temporada no suelen ni aparecer.
Por lo demás..., ¿qué más contar?. Higuain en su línea, el sólo se crea (con desmarques, presión, visión de juego, lucha,...) 40 ocasiones para fallar 45. CR7 está empezando a ganar enteros para que se le retire un 7, que siendo justos en relación con sus antecesores, nunca debió llevar. Özil un tanto perdido, no sé si más por él mismo o por el juego de sus compañeros. Dí María excesivamente individualista, Benzema.... la verdad es que casi nadie se salva. Sólo Modric, que salió en el segundo tiempo, intentó hacer cosas que los muertos vivientes que le rodeaban no supieron ni interpretar ni acompañar.
Aún así tuvimos ocasiones para ganar o como mal menor, empatar. Pero perdimos. Perdimos contra un equipo que es un insulto al deporte, pero ante el que no se puede poner excusa alguna sobre su victoria.
También se realizaron varios penaltis sin pitar a nuestro favor, pero sinceramente, en jugadas muy confusas y de muy difícil apreciación. Nada que reprochar en este caso al arbitraje..., salvo que con otros si las ven de vez en cuando.
Para colmo de males el Castilla perdió contra el Sabadell por un triste 2-3 tras una buena primera parte y una mala segunda. Así es el fútbol.
Y ya para finalizar hacer mención al estreno de la tercera equipación que portaron nuestros jugadores de un a mi juicio, precioso color verde. Verde esperanza de una afición que la está perdiendo. Para ver lo que últimamente vemos, mejor llevar la segunda equipación de un azul marino "cuasi" negro, casi tan negro como el futuro que de momento nos espera.
De todas formas y como siempre... Hala Madrid!.
Estamos pasando tanto por una crisis de resultados como de juego. Esperemos que cambie.
ResponderEliminarSaludos desde La Escuadra de Mago
Tras ayer eso parece, aunque por un sólo partido no te puedes fiar.
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