14 nov 2011

DINERO, ASISTENCIA, TELEVISIÓN... Y AFICIÓN, ¿PERO CUÁL ELEGIR?

    Antes de iniciar mi "alegato", quiero dejar claro que es una opinión sumamente egoísta y como intentaré dejar claro, todos los aficionados tenemos el mismo derecho a disfrutar de nuestro equipo favorito, sea en el Bernabéu o en Australia.
    Por desgracia para mí y los míos, no estoy en una familia especialmente boyante en cuanto a economía se refiere. El hecho de ser socio abonado supone un esfuerzo extra en nuestros recursos que no sé todavía como mí mujer lo consiente. Si a esto añadimos que vivo a más de 80 kilómetros del Bernabéu; que la economía en España va de ...., bueno, no va; que los combustibles suben al mismo tiempo que los adinerados y explotadores se forran a costa de los pobres desgraciados como yo;...; pues mí gran afición resulta casi una gran desgracia y un juego de malabarismo para la supervivencia y lo que es peor, en relación a un alto porcentaje de la población, soy un afortunado.
    Por otro lado el Real Madrid es un club de fútbol y en nuestros días decir eso, es decir negocio. Un negocio internacional, pues la magnitud blanca es universal. Además, cosa que enorgullece, tiene aficionados en todo el mundo y todos tienen el mismo derecho de disfrutar de ellos que los más cercanos geográficamente.
   Si yo fuera dirigente del Real Madrid no sé con certeza que haría. Pero como no lo soy, hablaré de lo que quiero que hagan, pidiendo disculpas al resto de los lectores, especialmente aquellos a los que más perjudique con mis peticiones. 
   En mí caso, ir a un partido de 90 minutos supone un total de unas 5 horas de tiempo entre la ida, la vuelta y el partido en sí. Acudir a las 17:00 horas no supone una gran desgracia, a las 19:00 tampoco, a las 20:00 empieza a molestar, pero a las 22:00 es un auténtico suplicio y más si al día siguiente trabajo por la mañana, pues acostarse a las 02:00 y levantarse a las 05:00... pues no es muy agradable.
   El otro día acudí a las 12:00 horas y para mis intereses me resultó genial. También trajo otras dos ventajas, una de ellas, o no tanto, es que un alto porcentaje del aficionado era infantil. En un principio esto es muy bueno, da un ambiente distinto a las gradas, se crea afición y es una enorme alegría ver a esos pequeños emocionarse con tener tan cerca a sus ídolos. Ahora bien, también genera cierta "suavidad y ternura" a la hora de animar en la ya de por si triste afición madridista, hasta el punto que "los innombrables" optaron por cantar la canción de Bob Esponja durante gran parte del partido. Y como no podía ser de otra manera y siendo la tercera ventaja, la cuestión económica, logrando que cerca de 150 millones de personas vieran el partido, con el consiguiente beneficio para las arcas blancas.
    Tras lo relatado les diré que salvo a las 22:00 horas, todo el resto de los horarios me parecen buenos, el de las 12:00 me parece extraño y quizás los prefiera un poco más tarde, pero no me quejo. 
   Ahora a lo mencionado añadan que estamos en invierno, que las temperaturas pueden alcanzar tranquilamente los menos "x" grados, que los días lluviosos no son extraños y que tampoco lo es tanto el hecho de que nevara, por lo que mí jornada deportiva del sábado/domingo a las 22:00 empezaría sobre las19:30 (si es contra uno de los grandes añadan entre 3 y 4 horas antes), saliendo un poco antes de casa por precaución, quizás con las cadenas puestas en el coche y a unos 2 grados de temperatura (cuando no menos), llegando al Bernabéu sobre las 21:15 horas con unos -2 grados, estando cerca de 2 horas y media sentado y quietecito en una silla viendo el partido. Durante el mismo empezar a nevar y finalizando el encuentro con una temperatura ambiente de unos -4 grados (si no menos) a las 00:00 horas. Volviendo por una carretera nevada y sin poder llegar a casa hasta las 04:00 horas como consecuencia de estar cortado el pequeño puerto de montaña que lleva a mi pueblo por la nieve. Pueden ustedes cambiar situaciones climáticas con lluvia, granizo, humedad,... lo que gusten, y les aseguro que todas ellas las habré vivido, y en esos momentos, junto en esos, las audiencias, que se viera en China, en Sudamérica, en Albacete o en Sebastopol, me daba igual. De hecho, si el partido era a esas horas para que lo vieran ellos, me acordaría uno por uno de cada padre y madre de los telespectadores, por mucho que luego, en mi casa, calentito, seco y más tranquilo, los tuviera que pedir perdón por mí sin razón, grosería y egoísmo.
     En fin, sé que sólo he mirado por mis intereses y por lo tanto lo relatado es injusto, sólo me queda disculparme, rezar para que los partidos a las 22:00 desaparezcan y aguantar sus críticas por ello.

1 comentario:

  1. Enhorabuena por tu blog, no lo conocía y es simplemente magnífico. Gracias por ver el nuestro, un placer y nos mantenemos en contacto.

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